Cuando una persona, bebé o animal se pega a nosotros con un abrazo o prolongado por mas de 20 segundos, el cerebro nuestro segrega una hormona llamada oxitocina. La oxitocina funciona curiosamente de dos maneras: es la hormona del parto, que estimula las contracciones del útero para que salga el bebe , y es también la hormona del apego y el cariño. De hecho, para estimular el parto los médicos suelen ponerle a las parturientas que demoran mucho la dilatación , un goteo de oxitocina para acelerar el proceso. La oxitocina hace que apenas nace el bebé, sintamos un terrible apego por ese ser sanguinoliento y feúcho . Queremos abrazarlo y protegerlo hasta la muerte. Si alguien te abraza por más de 20 segundos, lo que siente tu cerebro es que hay que producir oxitocina, lo que cuando esa persona te suelta te hace sentir " ¡ Uy, que lindo! ¡ Quiero más!". Así que la neurobióloga inglesa Louann Benzedrine dice que debes tener cuidado de quién te abraza, porque si te abraza mucho querrás quedarte con él.
Y si investigas un poco, verás que las parejas en crisis están en crisis por falta de abrazos de más de 20 segundos más que por otra cosa . Pero si le dices a un marido esquivo " estamos mal porque no me abrazas" , lo más probable es que él huya y te abrace menos .
En cambio, tu gato- que es más sabio que cualquier marido - sabe lo importantísimo que es el contacto físico para que no puedas despegarte de él. Y te abraza , te frota, amasa y friega, duerme a tu lado y se te sienta encima para que sepas que el amor de gato es el único amor duradero. Es una pena que los hombres no aprendan de los gatos.
Una vez la actriz y conductora Graciela Borges dijo " Yo estoy tan falta de cariño, que me dan una palmadita en la cabeza y me pego a quien me la dé ". Lo mismo vale por le resto de las damas del planeta, señores. ¡A ver si usan ese dato para conservarnos a su lado a puro mimo!
