Encontramos esta historia de amor que tiene como protagonista a una pareja gay de hombres, del cual uno es portador de VIH. Compartimos este testimonio. Si les gusta, ustedes también pueden compartirlo en sus redes sociales.
No hay motivos para no amar a una persona con VIH
Matías vive con VIH. Tiene un virus en la sangre, en los glóbulos blancos. Los virus son microorganismos que dependen de una célula para vivir, de las nuestras. Mi novio lo tiene encima.
Matías toma una medicación todos los días. La toma para mantener su virus dormido. Si él toma las pastillas todos los días, cuando le hacen un estudio en la sangre el virus no se puede detectar activo. A eso lo llaman carga viral indetectable. Quiere decir que el virus no hace copias, no alcanza la sangre ni el semen ni otro fluido en una cantidad ni calidad que pueda infectar a nadie.
Matías cuida su salud, y cuida la mía. Con la adherencia a su tratamiento a expensas de la toxicidad de las drogas, cuida su salud y la mía. Él se cuida del sida y a su vez me cuida a mí de infectarme. A cambio él paga con dolores de cabeza, dolores del aparato digestivo y engordar un poco más que otra persona. Pero es un precio que paga por los dos.
Matías me ama. Un montón. Y yo lo amo a él. Tiene carga viral indetectable hace cinco años. La evidencia dice que no transmite el virus. Ayer me hice el test. Lo confirmamos.
No hay motivos para no amar a una persona con VIH. No hay motivos para no amar a nadie.
0 comments:
Publicar un comentario