Estoy soltera por gorda. Un relato que llega al alma y que habla sobre el autoestima, sobre los estereotipos y sobre como el amor a veces se confunde con el exterior de las personas, sin dejar ver el interior.
Este relato que encontramos en Internet de manera anónima quisimos compartirlo con todos para que puedan leerlo y reenviarlo en sus redes sociales.
Si eres "gorda", "gordita" o "rellenita" recuerda amarte siempre primero y que la sociedad se meta sus prejuicios ya saben donde!
—¿Por qué sigues soltera?
—Sigo soltera por gorda —le dije.
Él trató de convencerme y de ayudar a aceptarme... Lo paré en seco para decirle:
—Estoy soltera no porque yo no me acepte, al contrario, sé muy bien con las armas con las que cuento y con las que podría enamorar a un buen hombre, pero para la mayoría de ustedes es demasiado traumantizante que el resto de la sociedad los vea de la mano de una mujer que no está dentro de los "estereotipos" de belleza establecidos, tienen miedo de que los juzguen como poco hombres al sólo poder conquistar a una mujer "fea"...
—Estoy soltera por gorda pero no por mi poca aceptación, sino por la estúpida idea que se tiene de que depende del adorno que llevas al lado es el valor que tienes como ser humano; porque esta chuletota con grasa y todo, sólo la merece probar un hombre con gustos refinados y de paladar conocedor, no cualquier menso que tenga como fantasía estar con una "gorda". Así que mi soltería no es por mi baja autoestima, sino por la baja autoestima de los hombres que necesitan demostrarse unos a los otros lo que son capaces de "levantar".
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